La tarta de hoy toma un sitio especial en mi corazón... es la tarta de cumpleaños de mi padre. En la realidad no fue solo una tarta para festejar su cumpleaños si no también para cerrar un periodo complicado... El año pasado le detectaron un cáncer, definido como "curable" pero siempre un cáncer... Una vez digerida la noticia nos pusimos "al trabajo" y hoy, gracias a Dios, la situación parece bajo control.
No se si conté en algún momento que mis padres hace cinco años, a los sesenta y ocho decidieron trasladarse a Pamplona, dejando su casa, sus amigos, sus costumbres, su vida para poder estar cerca de su adorada nieta que acababa de nacer. Se perfectamente que significa abandonar tu tierra y tu gente, lo hice dos veces, ademas yo era una jovencita sin preocupación alguna hacía el nuevo idioma, las nuevas costumbres y en general la nueva vida!
Bueno, mi padre todavía sobrevive en Pamplona hablando de esa forma e improvisándose mimo si no hay manera de que le entiendan... En realidad, casi logra que la gente a su alrededor hable italiano!

Entonces que poner en la tarta de este abuelo, si no esas niñas que le han cambiado la vida por completo? Fue un cumulo de emociones que dejaron el pobre abuelo lleno de lagrimas, abrazado a la tarta diciendo "que bonita"!
aiii papá! La del próximo año lo será todavía mas!

Siento no dar detalles sobre la tarta, la hice corriendo y no saqué fotos. Para la rosa echa un vistazo aquí. El numero 73 está echo a mano sin cortadores, me encanta hacerlos de ese estilo (del cual no se ni el nombre!) Y... prometo un tutorial de mis muñecas!
Espero que os haya gustado! Me voy que... me está esperando otra tarta!
CIAOOO
Quedo realmente hermosa,mas aún por el significado que conlleva,muchas felicidades a tu padre.
ResponderEliminarMuchas gracias Rocío!
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