Entonces la tarta de hoy es una Sacher, pero, come siempre, a modo mio! La receta no tiene ninguna dificultad y es muy rápida, así que podéis lanzaros con ella mañana mismo!
La masa:
- 6 huevos
- 150 gr de azúcar
- 150 gr de chocolate negro fondant
- 150 gr de mantequilla
- 1 cucharadita de levadura
El relleno:
- mermelada de frambuesa
La cubertura:
- 200ml de nata
- 200gr de chocolate negro fondant
- 50gr de mantequilla

Empezamos precalentando el horno a 160ºC. Fundimos el chocolate negro fondant previamente troceado y la mantequilla (1) calentándoles un par de minutos en el microondas. Al retirar del microondas mezclamos bien para que resulte una mezcla homogenea (2) y dejamos enfriar. En un bol batimos con un robot de varillas el azúcar con los huevos (3), unos cinco minutos, hasta que la masa duplique su tamaño (4).
Incorporamos el chocolate y la mantequilla fundidos (5), la cucharadita de levadura y finalmente la harina mezclando todo suavemente con una espátula (6).
Untamos con mantequilla y espolvoreamos con harina un molde de 20cm de diámetro. Vertimos la mezcla (7) y horneamos durante unos 50 minutos. Sacamos del horno y dejamos enfriar por lo menos un par de horas (8).
Pasado este tiempo podemos preparar el ganache, no antes ya que este podría enfriarse y ponerse demasiado denso.
Calentamos la nata hasta llegar a ebullición, añadimos entonces el chocolate en trocitos, removemos unos segundos y retiramos del fuego sin parar de remover. Añadimos la mantequilla siempre removiendo hasta que la mezcla sea homogénea (9).
Con una lira cortamos el bizcocho por la mitad (10) y rellenamos con mermelada (11-12). Me encanta la mermelada de frambuesa, pero podéis elegir la que mas os guste, de albaricoque por ejemplo, como debería ser en una tarta Sacher!
Apoyamos el bizcocho en una rejilla y (para no poner todo perdido y, sobretodo, no perder ni gota de chocolate!) ponemos un plato plano, de diámetro superior al del bizcocho, por debajo y vertimos por encima del bizcocho el ganache liquido (13). Intentamos cubrir todas la superficie del bizcocho. Dejamos reposar para que la cubertura se endurezca. Podéis guardar la tarta en la nevera y sacarla un par de horas antes de servirla (14).
Para decorar yo elegí unos corazones de pasta de azúcar de color rojo (15), pero podéis dar pie libre a vuestra imaginación y ... amor!!
Que haréis de especial mañana?? Después de años (si, años!!) me hubiera gustado ir a algún lado con mi maridito, pero lo tengo en casa con neumonía! Esperaremos otra ocasión... igual aprovecho y me pongo con otra tartita!!
Nos vemos por aquí pronto! y Feliz San Valentín!
CIAOOOOO
No hay comentarios:
Publicar un comentario